Los discos catárticos de Intana y Mariona Aupí

Toda creación artística tiene algo catártico, de exorcizar fantasmas. Esto es lo que tienen en común los discos que han presentado recientemente el grupo barcelonés Intana, liderado por la compositora y cantante Núria Moliner, que debuta con What if (Satélite K, 2017), y la etérea cantante y compositora Mariona Aupí, que a principios de septiembre publicó Le Monde (La Cupula Music, 2017), su tercer disco en solitario y el octavo de su dilatada trayectoria artística, que se inició con Fang en 1997, formando dúo con Jaume Garcia, y continuó con el proyecto Santa N, con Carlos Ann.

What if, pop acústico grabado con la máxima complicidad

Intana

Foto: Lluís Tudela

Núria Moliner explica que empezó a componer las canciones de What if en un momento de cambios personales, por pura necesidad, y que todo el proceso de ensayo y de grabación de su primer disco ha estado condicionado, de un modo expreso, por la atmósfera creada en los ensayos y la grabación. Moliner planteaba las propuestas y, posteriormente, en los ensayos con todo el grupo —Guillem Callejón (pedal steel, guitarras), Jordi Mestres (bajo, guitarras) y Ricard Parera (percusión)—, se les daba forma. Ensayaron juntos y grabaron, también, juntos, para no perder esa complicidad que habían conseguido en el trabajo en equipo. Mitad en catalán y mitad en inglés, What if, tema en el que predomina el pop acústico, se presentó en la última edición del Mercado de Música Viva de Vic.

Le Monde, visceralidad y sinceridad en un mundo onírico

Mariona Aupi

Foto: Noemí Elias Bascuñana

Mariona Aupí también compuso las canciones de Le Monde en un momento de cambio, de ruptura. La visceralidad y la sinceridad del momento son como vetas insertadas en el mundo onírico, rebosante de metáforas, que es este nuevo trabajo de la cantante, como corresponde a una serie de letras escritas con los arcanos mayores de las cartas del tarot como guía. En noviembre se iniciarán los conciertos de presentación de Le Monde, en el que Aupí cuenta con la complicidad del productor e instrumentista Guillermo Martorell. Una pista de los paisajes emocionales y del imaginario de la cantante por los que transita Le Monde es el primer single que se publicó, 3.500 días, y su videoclip, así como las fotografías para la portada y el interior del disco, de Noemí Elias, con el lago de Banyoles como marco.

Dani Chicano
Periodista / Director de la revista Proscenium