Un paso inaplazable
Aunque ya hace años que se realizan proyectos de digitalización en el ámbito museístico y que la pandemia puso de manifiesto que este aspecto debía ser una prioridad, todavía queda mucho camino por recorrer en este campo. Los Museos nos guste o no nos guste, tendrán que virar hacia un paradigma digital y por eso hace falta destinar recursos a tal efecto y sobre todo mejorar las capacidades digitales de sus trabajadores a través de una formación específica.
Aparte de esto, es importante incorporar a los equipos, trabajadores cualificados en este ámbito y permitir que estos ayuden a las instituciones museísticas a crear una nueva estrategia digital holística que esté presente en todos los departamentos del museo y, por tanto, es necesario que todo el mundo que trabaje en ellos esté decentemente formado en estas capacidades. Todo esto, como siempre, requiere unos presupuestos y una acción gubernativa que sienta la importancia de dar este paso, un paso que crea reticencias, pero que, sin embargo, dispone de muchas posibilidades que podrían ayudar a hacer los museos instituciones más accesibles e inclusivas.
Ventajas de la digitalización
La digitalización permite poner al alcance de la ciudadanía los catálogos de piezas de las diferentes colecciones, crear bancos de imágenes online, diseñar itinerarios virtuales para las exposiciones permanentes, dar a conocer piezas, espacios y conocimientos a través de las redes sociales y con un nuevo impulso se podría optar también por las exposiciones y catálogos virtuales, por propuestas inmersivas, por la retransmisión de conferencias e inauguraciones en directo, para diseñar una narración digital multiplataforma que ayude a entender las diferentes colecciones, para crear gamificaciones relacionadas que atraigan al público joven y familiar, para ofrecer explicaciones detalladas de piezas a través de la tecnología 3D, para crear contenidos audiovisuales que muestren a la ciudadanía labores internas del museo como las catalogaciones, restauraciones de piezas y montajes expositivos y otros contenidos que ayuden a conocer la función primigenia de nuestras instituciones y que ayuden a valorar la importancia de la conservación y difusión del patrimonio.
Muchas posibilidades que permitirían a los museos salir de su espacio físico y llegar a gran parte de la ciudadanía que no los visita presencialmente. Si estos contenidos se trabajan con la lengua común de los europeos, la traducción, y se ofrecen en varios idiomas, el alcance de nuestras colecciones podría multiplicarse.
Una apuesta firme por un nuevo modelo
Por todo ello es necesaria una apuesta clara desde las instituciones, una oferta formativa destinada a los técnicos, directivas claras y un plan estratégico para llevar a los museos hacia a este nuevo paradigma. Serán necesarios también consensos entre la comunidad museística y un manual de buenas prácticas para evitar la banalización.
Todo esto no es sencillo y mucho menos lo es en museos infrafinanciados, carentes de personal y que no pueden desatender las funciones de colección, conservación, catalogación, investigación, interpretación y difusión del patrimonio que ya les corresponde. Por tanto, la tarea es ardua, pero es necesario utilizar las posibilidades que el nuevo paradigma digital nos ofrece para convertir estos museos en espacios más accesibles y al alcance de muchos otros públicos.
Jordi Dorca
Programador y responsable de comunicación del Museo del Cine de Girona.
Miembro del consejo de redacción de Revista de Girona.