Una norma imprescindible para que todo el mundo disfrute de la cultura y participe activamente
Sònia Hernández Almodóvar, la nueva consejera de la Generalitat de Catalunya, ha presentado 25 iniciativas para esta legislatura. Entre todas ellas se encuentra el objetivo de culminar la aprobación de la ley de derechos culturales, una medida que proviene del anterior gobierno y que me alegro de que el nuevo ejecutivo siga adelante con ella porque en mi opinión es trascendental para reforzar la idea de la cultura como un bien común al que todas las personas tenemos derecho.
¿Qué establece esta ley?
El texto señala que toda persona que vive en Catalunya tiene derecho a disfrutar de la cultura, de su identidad cultural y a acceder en condiciones de igualdad a los bienes y servicios culturales. Se detiene también en el hecho que cualquier ciudadano pueda desarrollar la creatividad en libertad, difundir públicamente las obras de creación y disfrutar de una educación artística al largo de toda la vida.
Otro punto interesante es el que refuerza los derechos laborales y económicos de las personas que trabajan en el sector cultural en Catalunya. Un sector lleno de precariedades. Y me parece esencial que la normativa recoja la obligación del gobierno de fomentar la cultura catalana como elemento de cohesión y también recoja la obligación de promover la cultura comunitaria y el asociacionismo cultural para fortalecer la cultura de base.
El anteproyecto de la ley define y organiza el sistema cultural de Catalunya y apela a los integrantes a garantizar que se hagan efectivos los derechos culturales recogidos en la ley. Se crearán organismos de evaluación y seguimiento y también un Comité de Protección de los Derechos Culturales que deberá garantizar el cumplimiento y denunciar los incumplimientos de la presente ley.
¿Por qué es tan importante esta ley?
La proposición establece también que el presupuesto del Departamento de Cultura no podrá ser inferior al 2% del total del Gobierno, a fin de garantizar una financiación pública decente de la cultura. Este punto es una demanda histórica del sector.
La ley de derechos culturales será un buen punto de inicio para reforzar el ecosistema cultural en Catalunya y permitirá a todos aquellos que trabajamos y formamos parte del sector de la cultura trabajar para eliminar las barreras y tratar de asegurar que todo el mundo pueda participar con total libertad de sus derechos culturales. Pero cuidado, esto solo es el punto de partida, el trabajo de verdad empezará una vez se haya aprobado. Nos queda faena.
Jordi Dorca
Programador y responsable de comunicación del Museo del Cine de Girona.
Miembro del consejo de redacción de Revista de Girona.
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