Arte es una televisión pública, francesa y alemana, sin publicidad, dedicada de forma exclusiva a la promoción cultural. Fue fundada en 1992 y a lo largo de estos tres años no ha parado de crecer. La cadena ofrece documentales, espectáculos, conciertos, reportajes y contenidos informativos gratuitos. Todos ellos bien agrupados por ámbitos y recorridos temáticos. Su espacio de difusión es Europa y por este motivo dispone de contenidos subtitulados en seis idiomas oficiales de la Unión Europea.
Su sede central está en Estrasburgo una ubicación muy simbólica que define su voluntad de ser. El canal ha roto con el viejo paradigma del desinterés de los espectadores por la cultura y también se ha adaptado a las nuevas posibilidades del mundo virtual y del video a demanda.
Es un modelo de excelencia, de una televisión pública que promueve la cultura, su difusión y el diálogo subyacente. Este modelo debe tenerse muy presente en nuestro país, sobre todo en el contexto actual en el que el papel de los medios públicos de la Generalidad de Cataluña está en el centro del debate.
La cultura relegada
La cultura ha sido siempre un tema secundario en los medios de comunicación. Los bloques dedicados a las artes y al pensamiento suelen cerrar los informativos y aparecen en las últimas páginas de los periódicos. En los últimos años, décadas, diría yo, existe muy poco espacio para la cultura si tenemos en cuenta la enorme oferta que existe.
Un claro ejemplo es que el fútbol, sería más preciso decir los deportes, ocupan un 30% de la parrilla de Cataluña Radio. ¿Por qué no dedicar también ese porcentaje a la cultura? Los directivos de los medios públicos lo argumentan diciendo que los programas específicos todavía siguen existiendo, pero que se quiere escapar del sistema clásico y que los contenidos culturales aparezcan de forma transversal en diferentes programas. Posiblemente, este sea un argumento válido, pero también se puede alegar que esta dispersión provoca una cierta invisibilización que no ayuda a la promoción de la cultura.
Lo cierto es que la televisión ya no tiene un programa de cine, ni uno de teatro, tampoco tiene un magacín en hora punta, y los literarios siguen, sin embargo, en horas intempestivas o en programas de debate del canal de noticias. Tampoco ha habido una apuesta por algún contenido cultural en horario de máxima audiencia, más allá de algunas propuestas de difusión patrimonial, basadas en una competición estéril que ha terminado por banalizar el programa. La solución en este caso es volver a hacer que la cultura tenga un mayor peso en alguno de los canales de la corporación y a atreverse a crear nuevos formatos vinculados al sector artístico y del pensamiento al canal principal de la corporación. Pero la red nos proporciona otros horizontes que también se deben explorar.
Una propuesta para paliar el déficit
Viendo la dificultad que habrá en congeniar los productos culturales en la oferta de la televisión pública, existe una alternativa, basada en el modelo Arte, que podría ser interesante y a la vez ayudaría a la difusión de la oferta cultural y de los artistas del país.
Habría pues que crear una plataforma online, adaptada a diferentes dispositivos, que ordenara por ámbitos temáticos los múltiples contenidos culturales (documentales, entrevistas, programas y píldoras audiovisuales) que la corporación catalana de medios audiovisuales ha producido estos últimos años. Una parte debería ser destinada a producción propia del nuevo canal. También podrían adquirirse contenidos de otros canales, subtitularlos al catalán y ofrecerlos a los espectadores para completar la producción propia.
Sería bueno que esta plataforma fuera una herramienta internacional de promoción de la cultura catalana en el exterior, esto, implica subtitulado en inglés y francés, así como la participación en el proyecto de las televisiones de las Islas Baleares y del País Valenciano, las cuales podrían aportar su fondo, una parte del presupuesto y sobre todo sus espectadores, artistas y proyectos. Sería una buena forma de promocionar la cultura y adaptarnos al nuevo modelo audiovisual. Lanzo la sugerencia por si alguien la quiere escuchar.
Jordi Dorca
Programador y responsable de comunicación del Museu del Cinema de Girona.
Miembro del consejo de redacción de la Revista de Girona.